AGRICULTURA DE REGADIO.
La agricultura de regadío consiste en el suministro de agua a los cultivos a través de diversos métodos. Por ende, este tipo de agricultura requiere una mayor inversión, tanto en la construcción de la infraestructura (canales, acequias, aspersores…), como en su mantenimiento y gastos de agua y derivados.
Entre los cultivos típicamente de regadío destacan la gran mayoría de arboles frutales, el arroz, el algodón, las hortalizas y la remolacha.
Los métodos más comunes de riego son:
- Por aspersión. El riego por aspersión rocía el agua en gotas por la superficie deseada, consiguiendo un efecto similar al de la lluvia.
- Por infiltración o canales.
- Por goteo o riego localizado. El riego de goteo libera gotas o un chorro fino, a través de los agujeros de una tubería plástica que se coloca sobre o debajo de la superficie de la tierra.
- Por arroyamiento o surcos.
- Por inundación o sumersión, generalmente, en bancales o tablones aplanados entre dos caballones.
- Por drenaje.
- Por infiltración o canales.
- Por goteo o riego localizado. El riego de goteo libera gotas o un chorro fino, a través de los agujeros de una tubería plástica que se coloca sobre o debajo de la superficie de la tierra.
- Por arroyamiento o surcos.
- Por inundación o sumersión, generalmente, en bancales o tablones aplanados entre dos caballones.
- Por drenaje.
De los métodos anteriores, el de riego por inundación o surco es el más habitual, siendo usado en más de un 80% de los proyectos de agricultura de regaddío. En la actualidad, las técnicas comentadas del riego por aspersores o por goteo, a pesar de necesitar una inversión mayor, cada vez están siendo más utilizadas debido al ahorro futuro que conllevan por una eficiencia mayor del uso del agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario